Poema de Osvaldo Rossi
APEGO
Detenerse.
Bajarse en cualquier estación
o en cualquier paraje que nombraron las vías.
Dejar atrás el andén, los horarios,
el furgón de equipaje, los durmientes.
Decirle adiós al guarda.
Y al silbido, los oscuros pasillos, los asientos.
Bajarse.
Y pronunciar: “ya usé mi boleto”.
Acordarse de los olores provincianos,
los verdes sembradíos, el ocaso.
El cielo que ajustaba su desatino a los ojos.
Recordar el vendaval, la sequía,
la siembra y la cosecha,
la lluvia y el destiempo.
Recordar. Y bajarse.
Pero, ¿cómo, Dios mío?
¿Cómo no correr desesperado
tras el último vagón?
© Osvaldo Rossi
Foto: Patricio Coullery (Estación de Mocoretá)
7 Comments:
A veces dejar atrás lo que logramos, aunque duela, cuesta y esto se refleja magníficamente en tu poema Osvaldo.
Un abrazo Gus.
Osvaldo: Bellísimas tus imágenes de andenes, vías y trenes con toda la simbología de las idas y vueltas de la vida, las pérdidas y las despedidas.
Cariños
María Rosa León
Muchas gracias a ustedes, María Rosa y Gus.
Osvaldo
Una excelente conjunción de paisajes y viajes en tren, flotando en el poema la inquietud de saber si hemos elegido el verdadero vagón en la vida, o lo hemos perdido.
MARITA RAGOZZA
OSVALDO...HERMANO POETA...QUE INMENSA ALEGRIA BEBER DEL AGUA CLARA DE TU POESIA...UN ABRAZO,TU MARIA DEL MAR
Nostalgia de un paisaje visto en otro tiempo a través de un viaje mítico en tren. También, la pregunta si uno se ha subido al verdadero vagón de la vida. Excepcional mensaje y hermoso poema
MARITA RAGOZZA
Tus andenes, vieja obsesión que nunca termina, como los rieles.
Y la aventura de bajarse en cualquier estación, a lo que sea.
Muy buen poema.
Alfredo Palacio
Publicar un comentario
<< Home