14.3.07

Prosa de Fernando Sánchez Zinny



Purgatorio, reencarnación

Hay un oráculo recóndito, un antiguo decreto de los dioses que obliga a los hombres a través de duros juramentos hechos para no ser levantados: él ordena que cuando alguno de nosotros olvida que sólo por gracia antojadiza puede asomarse al mundo, o cuando no es grata la sangre que ha derramado, o cuanto mintió en exceso, se calumnió y denigró a despecho de su sustancia divina, le sea impuesto como castigo el vagar diez mil veces las torvas leguas de un desierto de piedra y horrorosos graznidos, y pasar durante ese período de expiación por toda clase de formas mortales, que en cada avatar cambiarán modos de torturar por otros no menos crueles.

Un turbión de cieno y furia lo golpea y arroja al mar tempestuoso pero éste, asqueado, lo vomita sobre playas desoladas; la tierra, a su vez, le reserva arenales infinitos y resecos, largas caminatas que engendran la desesperación y cuyo descanso es la angustia de la nada.

Así, en permanentes traslados, cada prisión lo recibe de otra anterior y lo aclimata a una mazmorra distinta. Terminará el suplicio un día, pero no sabe cuándo.

Ese ha sido mi destino: lamentar ser un expulsado, un viajero, un exiliado, alma en pena uncida a un rito persistente e incompleto. Entre tanto espero: cuando el ciclo final de haya cumplido ya no estaré y entonces se comprobará que esa suma larguísima de ciclos era la vida que tenía asignada.

Mi condena habrá sido la de un infausto Fénix, alimentado de ceniza pecadora. Los buenos, en cambio, pasan pronto, con paso ágil, amparados por la fortuna que los hace morir de algún modo jóvenes.

©Fernando Sánchez Zinny

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Simplemente excelente Fernando, la muerte como escapatoria, salvación, premio...
Un abrazo Gus.

14.3.07  
Anonymous Anónimo said...

Fernando:
Me conmovió mucho tu texto, con esa mención de la experiencia del exilio interior y con tan perfecta factura.
Cariños
María Rosa León

14.3.07  
Anonymous Anónimo said...

David Antonio Sorbille dijo...
Admirable prosa de un gran poeta.
Su creación deslumbra en la forma y en la profundidad de su contenido. Felicitaciones.

2.4.07  

Publicar un comentario

<< Home