Poema de Salomón Valderrama Cruz
Tu salto es un
segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado
Octavio Paz
¡Nave ilegal, dame a suerte del Poeta!
Podrido, querido, en la antípoda frutal.
Inútil pescador de cuerpo elemental.
Tridente o látigo de Cristo, en grieta...
En el poeta o en el farsante casto
Hay un dictador de océano rostro.
Fino en la secularidad de Castro;
Dulce maíz, hilvanado, del abasto.
Abismo de la universidad espacial:
Comer del tercero para ser primero.
Secretos, trueque, en bombardeo comercial
Cual paradigma de aventura en florero
Somete, roza, amor, el cuerpo de mi ama,
Infernal, de azúcar cismada en la cama.
©Salomón Valderrama Cruz
3 Comments:
Interesante poema Salomón, que deja varias lecturas...
Un abrazo Gus.
La suerte del poeta, Salomón, es ésta de compartir belleza.
Un cariño muy grande
María Rosa León
Sal de cometa en vertientes de más sal, que sin ella el alimento pierde su sabor. Grano de azufre sin paradero buscando el esternón y luego el condimento paralelo para posar el sabor. Lo crudo y lo cocido; suertes a devanar en la rueca de las horas del poeta.
Dame!, es intento, es urgar en el intento, sin que aflore apenas un rayo del pedido y un grano de mostaza complemente.
Danos, Salomón; no dejes nunca de dar el alimento y de rogar por el tuyo para que no nos falte.
Siempre con una rosa apuñalando tus costados,
ME
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