Poema de Rubén Vedovaldi

CANCIÓN ALERTA

Asesino del piel roja, del vietnamita asesino. Asesino de los negros, del musulmán asesino.

No juguemos en el bosque
que ya viene el asesino.

Metodista de la muerte. Demócrata de la guerra; el cuello habrá que torcerte mal hijo de una gran perra.

Asesino, asesino;
viene por mí el asesino!

Su Embajada, sus aviones, sus tanques y submarinos; los asesinos del mundo siempre inventando enemigos.

Miente cuando dice Dios, miente donde dice amigo. Nunca tuvo otro negocio que la muerte el asesino.

Nunca va a fumar la pipa
de la paz el asesino.

Baja con su bomba atómica
sus películas de tiro,
su televisión basura
y su ladrón sin destino

Asesino, asesino!

Si llega con bombardero, con tarjeta o portafolio. Si baja a robar el agua o viene a saquear petróleo, no mira leyes ni fueros.

Ya lo sabe el mundo entero, todos gritan ¡ASESINO!

No preguntes por quién doblan las campanas, argentino, Viene por mí el asesino, viene por ti el asesino.

© Rubén Vedovaldi