Poema de Eduardo Quintana
Soga
Vi una sombra entrecortada,
queriendo ascender hasta el cielo,
llevaba una pluma ajustada,
a las sombras amargas de los vientos.
Visioné una tierra mansa,
un grito lejano,
que descargaba rabia,
en las profundidades más
distantes de la vida.
La soga seguía subiendo,
llevaba ahora a un humano libre,
desprendido de
llorando y cantando a la felicidad.
Un hombre que estiraba a la soga,
así está ahora, desprendido
de su cuna, para vivir.
© Eduardo Quintana
2 Comments:
Bello poema Eduardo, ambibalencia entre vida y muerte, eternidad al fin...
Un abrazo Gus.
Muy bueno tu poema, Eduardo. Gracias por compartirlo con nosotros.
Cariños
María Rosa León
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