Poema de Horacio Gómez
58 PALABRAS
Estoy a medio silencio de tu esquina.
La noche se pone de rodillas
para pecar
mientras un ciego se duerme
acordonando sombras.
Me descubro
queriendo despertar en tu cornisa
inmóvil y asimétrico
como este verso.
El ciego despierta y ríe.
Si al menos supiera cómo será el último día.
Qué más da.
Las penas de amor no prescriben.
©HORACIO GÓMEZ
4 Comments:
Un gran poema Horacio, el amor a veces se torna inalcanzable pero nunca hay que bajar los brazos por ello...
Un abrazo Gus.
Horacio:
tampoco prescriben los buenos poemas y el tuyo está redondo...
Saludos
Shirley V
"Las penas de amor no prescriben"
¡Qué gran verdad Horacio!
Gracias por recordarlo.
Cariños
María Rosa León
Que buen poema sobre las penas que produce el amor.
Ana Romano.
Publicar un comentario
<< Home