Poema de María Elena Rocchio
CASA DESOLADA
Vencida de silencio
con un racimo herido en la ventana
la casa desolada
páramo,
tranquera ociosa,
por su madera corre la nostalgia
y el rumor del caballo es solo viento...
aquél hierro subía el agua a la sonrisa
al comenzar el día,
ahora ya no hay surcos
el hombre es una cruz,
una pala olvidada...
por un momento el polvo se enloquece
yergue la casa su faz desprolija,
el sendero se alisa;
veloces ruedas enfrían ilusiones...
los pájaros cantan
el llanto
en un crepúsculo seco de sonrisas.
© Maria Elena Rocchio
Foto: Gustavo Tisocco (Colonia Del Sacramento -Uruguay-)
3 Comments:
Precioso y melancólico poema María Elena.
Precioso!
Un abrazo Gus.
María Elena: Tu poema es un bella y perfecta pintura.
Un cariño grande
María Rosa León
Pintar con palabras la desolación, arduo trabajo y lo has hecho en forma cautivante.
Elisabet
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