Poema de José Emilio Tallarico

LA HILACHA

Estoy mirando ciertas cosas
que no son poesía escrita.
Cualquier torpeza mía por buscar un lápiz
borraría el ensueño de tu cara,
esa estela de felicidad que debo merecer al fin y al cabo,
y quién si no, testigo único
de tu frente liviana, de tus labios húmedos,
del “achinamiento” más perfecto
que a mortal alguno le fuera concedido contemplar.
Entonces lo sé:
que el aire me preceda y me precedas,
porque sobre el papel no serías idéntica
a la que sonríe, increíble, dulcísima.

(Aunque al menor descuido, tuyo o mío,
date por escrita.)

© José Emilio Tallarico