Poema de Camilo Valverde Mudarra
relincharon rabiosos estertores,
al ver su sangre, abierta por traidores,
tintando las escarchas asombradas.
Los gitanos en fraguas desoladas
blandieron sus martillos vengadores,
y, llorando aquel crimen de impostores,
clamaron sus inquinas soterradas.
¡Ay qué terrible sangre de agria suerte!
¡Qué tremendo su verso allí partido
ya sin rima ni voz que lo revele.
¡Ay el espanto que cubre su hosca muerte
con pálidos azufres del olvido
sin llanto, sin suspiro, que lo vele!
4 Comments:
Bello soneto Camilo, bello homenaje...
Un abrazo Gus.
Excelente tu soneto, Camilo y bellísimo homenaje al POETA de todos los tiempos.
Un cariño muy grande
María Rosa León
Gran potencia verbal, un soneto centelleante.
Saludos, CAmilo
Amigos Gus, Rosa y anónimo:
Os agradezco de corazón vuestros comentarios. Son un bello regalo. Gracias.
Un abrazo a todos de Camilo.
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