Poema de María Judith Molinari

El mendigo

Condenado a este frío en los umbrales
la moneda es el sol que lo desvela.
Es demasiado el vértigo que hiela
la calma dolorosa en los portales.

Solemne la pobreza anochecida
sale a buscar la esquina donde cabe
la miga generosa para el ave
que lo tienta, tal vez, como elegida.

Alivio y amenazas se entrecruzan
cuando, ilusoriamente, se le cruzan
momentos que no son los de este mundo.

Simulacros espléndidos, serenos
desafían limosnas o venenos
y aprueban ese sueño más profundo.

© Maria Judith Molinari