Poema de Claudio Portiglia
Justine
Justine asciende por la pierna del Marqués,
se clava en su rodilla huesuda,
subvierte el aire que atraviesa la persiana
......... y se confunde con los vahos de la calle,
empapa esos rostros macilentos de pudor que deambulan,
de jugos succionados;
Justine aprieta las mandíbulas y tensa las falanges;
Justine ha comprendido el juego;
se enhorqueta, se encaja,
se desliza con naturalidad de aceite
........... sobre las seis vertientes que la acechan,
sostiene ese resorte que se escapa y la agrede;
Justine conoce bien el escenario;
Justine voltea el cuerpo y se examina
........... de frente en el espejo,
resiste con furor las embestidas,
escarba con morbosa candidez
........... los huecos de su historia,
esos huecos innobles de la historia de Francia;
Francia lava en el cuerpo de Justine sus excesos;
Francia paga su error en la degradación de Justine;
Francia inventó a Justine;
Francia le puso navajas en la punta de la lengua
........... y la untó con palabras;
Justine es la palabra del Marqués,
la palabra de Francia;
Justine es Francia;
Justine irrita con su lengua las heridas del Marqués,
irrita las heridas de Francia;
Justine irrita las heridas;
Justine irrita.
© Claudio Portiglia
5 Comments:
La magia del Marqués de Sade que retorna por Justine...
Buen poema Claudio.
Un abrazo Gus.
Excelente tu evocacion de ese personaje que tuvo que "disfrazarse" de Marqués de Sade para denunciar la corrupción de sus contemporáneos.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
Excelente poema, cada palabra puesta donde debe ir, embriaga su lectura.
Elisabet
Claudio bienvenido a estos pagos, espacio generoso de Gustavo, ese texto es tan provocativo como Justine o el inefable Marques, magnìfico!, y por lo que veo ya andàs embriagando mujeres.
Un gran abrazo para vos.
aldo novelli.-
Un poema sin desperdicios. Tema muy difícil resuelto con verdadera maestría. Felicitaciones.
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