9.9.07

Poema de Esther Pagano


EN EL ZAGUÁN

Siguen vertiendo cebo
en las cenizas de sus piernas
pero no encuentra la horqueta
que atraviese el umbral
y desnudo de sillas
crece orillando tumba
Es la hora de las uñas
es el paraje de los ojos
desprendido
de la búsqueda.

En ese trayecto
inmóvil
reconoce sus límites.

© Esther Pagano

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema cuya lectura nos hace ir más allá, mucho más allá...
Un abrazo Gus.

9.9.07  
Anonymous Anónimo said...

Reconocer los limites, todo un temazo y excelente final para un excelente poema.

10.9.07  

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