Poema de Alberto Peyrano
EL PECADO ORIGINAL
Me incinero en mil soles
cuando arrojado salgo
al laberinto vano de almas sin encuentro.
Más allá, el horizonte,
sin perfilarse, arriesga su permanencia.
No obstante, mi lágrima
me dice que alguna vez sentí
a este ser humano que hoy rodea
mi existencia.
Desoigo las voces absurdas
que quieren detenerme y anularme.
Vibro en mil corazones,
en millones de gargantas que no gritan,
en aquelarres de angustias cotidianas
que vanamente buscan la descarga.
¡Estamos todos bajo el cielo
sin levantar la vista para verlo!...
!Nuestra brasa vital
podría encontrar la eternidad en ese gesto!
Nuestro presente,
hecho de pies apurados,
de manos hurgando en los bolsillos,
de no saber quién tengo al lado,
pierde la eternidad a cada instante.
posted by Gustavo Tisocco at 18:59
5 Comments:
Poema de cierto temor, cierta denuncia que es de un realismo que impacta.
Un abrazo Gus.
Tan cierto Alberto, perdemos a veces el presente entre tanta cosa sin valor.
Elisabet
Excelente tu poema, Alberto. Siempre es un placer leerte.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
Magnifico poema Alberto, muy real y para reflexionar mucho.
¡¡¡ Aplausos a tus excelentes trabajos !!!
Abrazos y besos
Raquel Luisa Teppich
Querido Alberto:
Te Felicito por tu hermoso Poema
Eres un Poeta que sabe como expresar en sus versos todo su sentir.
Sigue así siempre!Besos
Ana María Zacagnino
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