Poema de Mario Gallo

HOMO RELÁTIVUS

Soy un hombre nuevo
He hipotecado mi felicidad y alegría
A cambio de bienestar y placer
En ellos me zambullo desenfrenado
Como un niño
Lo intelectual o lo filosófico
Me son totalmente ajenos
Lo inmediato es mi nueva cultura
No perderé jamás el tiempo en ser
Las apariencias son más redituables
Soy un hombre nuevo
Así que no te ilusiones
Nunca te tomaré por amor
Para compartir y elevarte
A los cielos o más allá
Sólo tomaré tu cuerpo
Lo sobrevolaré de punta a punta
En solitario
Saciaré la sed de cada una de mis células
Hasta atiborrarlas con tus esencias
Hasta que otra cosa llame mi atención
Ni tiempo tendrás de darte cuenta
De mi ausencia
O de cuánto te desprecio
¿Pero acaso no me entiendes?
Es que soy un hombre nuevo
Cultor del hedonismo y la permisividad
Revolucionario sin finalidad ni programa
Consumista sicótico de lo insípido y lo vacío
Eterno enamorado de lo material
Pero, por sobre todo, de lo relativo
Para mí el bien y mal son la misma cosa
Me interesa todo y no me interesa nada
En mi concepción personalísima
Lo real y lo falso se funden entre sí
Lo que diga la mayoría está bien
O hago honor a una verdad propia
Y si no la tengo, a una verdad conveniente
Me deleito escuchando
A todos los ángeles por igual
Los del paraíso y los caídos
Y aunque corro el riesgo
De ser devorado por el escepticismo
Me dejo llevar por el delicado oleaje
De una orilla a la otra
Soy un hombre nuevo
Levanta tu copa, brinda por mí
Soy el Homo Relátivus
Y he venido para quedarme
Con mi control remoto
Al alcance de la mano
Feliz propietario de mil canales satelitales
Que compiten por mantenerme
Despierto e informado de las miserias ajenas
Mi sustrato, mi alimento
Salúdame, aquí estoy
Con esta vida nueva toda mía
Al alcance de la mano
Y de espaldas a la muerte

© Mario Gallo