Poema de Jorge Boccanera
I
Llegó al cuarto entre asustada y no
su piel había memorizado calles
para que yo esta noche las caminase todas.
Llegó invadida de cebolla y pena,
de fiebre del pequeño y vecinas absurdas.
Llegó cansada de saludos breves,
preguntarse por qué a tanto silencio.
Necesitaba
que esta noche sus hombros arriben a otro puerto,
sus manos algo lejos del filo de la escoba,
su pelo rojo en otra almohada.
Entonces comprendí
que la mujer del prójimo es ajena,
incluso para él.
© Jorge Boccanera
9 Comments:
Bello, melancólico hasta irónico poema.
Un abrazo Gus.
Un certero trayecto con la ironía de la mano para la dura verdad de la mujer del projimo, y también de lo ajeno de uno mismo, me atrevo a decir.
Excelente poema Jorge.
un abrazo
Alfredo Palacio
¡Qué bueno tu poema, Jorge! Gracias por compartirlo con nosotros
María Rosa León
Jorge, me dejaste pensando. Una alusión muy inteligente tomando en cuenta que es la mujer del prójimo, y quizás, la propia.
Más que un poema. Una declaración de la "No propiedad"
Gracias
Andrea V. Álvarez
Bueno el poema, bueno el poeta, binomio perfecto pra tener "en cuenta", sensiblemente, Fanny
Jorge te digo... tal vez sea ajena hasta para ella misma. Un abrazo.
Como dicen arriba es una declaración de No propiedad, pero quiza en forma negativa. Las propiedad es siempre dañina, Pero en este caso no es tanto una no-propiedad sino una despersonalización del ser. De ella respecto a "tu" projimo, y del projimo en cuanto a ella.
Un poema lindo.
Hay mujeres que son definitivamente ajenas y nos es mucho más fácil que sigan siéndolo. Extraordinario poema. No se puede esperar otra cosa de semejante poeta. Gracias
Para leer varias veces, deja pensando, si el hombre o la mujer que decimos " nuestro " alguna vez lo hemos tenido.
Es genial la idea y la composición poética.
MARITA RAGOZZA
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