Poema de Radamés Buffa Ferrari

DIÁLOGO ÍNTIMO

Trepa la savia del árbol,
como la humedad,
su caridad de amante.

Desgarra la piel su armadura
en pedazos tirado a los lobos,
y por dentro corrompe.

El vientre estalla
desatado por ese animal.
Roedor en la cama
y estarás.

Late por latir impura
y mejor: palabras.
¿Habrá sido?
¿ Habrá sido Masada?
Unos días resistiré,
aún.

¿Qué has dejado?
sedosa en mis palmas.
¿Ese perfume nudo?

¿Y el extranjero?
extravagante.
¿Qué has vendido?
Deberías como has venido
palabra, por ahora impune,
suelto el dolor,
pero sino,
pero sino:

borra tu garganta,
recorra tu rostro
un cometa que ruge
la atmósfera, sin
aviso,
y entonces
quizás.

Volverás ciega
como las hojas.

Volverás
callada, enrojecida
por el frío.
Sin quererlo dirás:

- tu carga es mi futuro
- perdona lo menor.

Esa llaga
enigma ante la luz,
finalmente: cicatriz,
archivo espiritual

© Radamés Buffa Ferrari