Poema de Alberto Peyrano

LA DESESPERACIÓN PROFANA


Por esa ventana oigo pasar el tiempo...
Ayer era nunca... mañana es siempre...
No-ser temporal que efímeramente
arrebata la conciencia
en un eterno doblar el cuello
que a nada conduce,
donde el paso dado
es un ciego desafío hacia la nada...
Y el cuello vuelve,
permanentemente....
Tratando de asir... ¿qué?
¿Disfrutar un poco más lo que haya sido?
La vuelta colosal del minutero
se afianza en cada instante
que equivalen a siglos
o tal vez a eones
para los cuales no encontramos más significado
que el que un insecto
le daría a media hora...
Mientras el cuerpo es catapultado
hacia el infinito y temido nuevo instante,
transitando su camino hacia el final,
en eterna desobediencia
el alma
desanda su andar inútilmente.
El centro luminoso de lo sincrónico
medita sólo la conexión con Lo Divino,
con lo permanente,
con lo que no ha sido ni será
pero que es.
Si el viejo Cronos
dejara de dar vueltas eternas
a su ampolleta de cristales ya opacados,
no ganaría el hombre
más que la desesperación profana
al perder las referencias
de sus espejos irremediables.

© Alberto Peyrano
Foto: Gustavo Tisocco