Poema de Elena Cabrejas
A
Como un ciego arremetes contra el muro
y tu blanca vara no alcanza a divisarse
ni el campanilleo que agita tu sangre
................ en busca de la luz.
Te condenan al vértigo, te condenan al Gólgora
..... a la cólera de tu corazón raído
..... al incendio de tu adolescencia
que no acabas de entender.
Quieres ser descubierto y alzado en los altares
de bruma que te apaga.
Lloras como un niño y maldices como un hombre
"estás solo frente a los alambrados acechando
a los guardianes en sus rondas"
estás solo y consumiéndote igual a un cirio
en la última ceremonia de la muerte
en el laberinto de resplandores efímeros
frente al alto portal de los abandonos.
Ríes con tu risa espantable.
Te sacudes en los alcoholes del olvido
en las drogas de la desesperanza
............ que atraviesa tus sienes
y escudriñan los secretos de tus pocos años.
Tienes las llaves que pudiste arrebatar
pero no alcanzas a la cerradura.
Paloma incendiada sobre los techos del infortunio
giras y giras en un juego infernal
saltas las vallas de las edades
y caes intermitentemente en la misma zozobra
................. en la sed de caricias
........... en la extraña capilla que te espera
para volver a inmolarte.
Pequeño hombre derramado
seducido por los néctares de las agujas
.......... que te crucifican una y otra vez.
Cordero de sueños vencidos que no deja de andar
regresa con tus tempestades
..... con tus cantos olvidados
..... con tus otras pupilas de creer
..... con tu punzada terrible
..... con tu piel de granada que estalla incesante.
Regresa con tus costuras
regresa
......... desde el pozo de la sed.
5 Comments:
Triste poema, real...
Gracias Elena por colaborar siempre, no solo con tus poemas, sino comentando a otros, hecho que engrandece a quien lo hace.
Un abrazo enorme Gus...
Un trabajo que ayuda a crear
conciencia. Felicitaciones Elena
Elena:
Estos temas suelen tener frases recurrentes, lugares comunes. Me gusto como fuiste forjando este poema, hay imágenes muy acertadas.
Un abrazo.
Liliana Chavez
Excelente poema y una denuncia siempre necesaria y vigente, Elena.
Un cariño muy grande
María Rosa León
POema crudo y fuerte. La droga suele parecer que sacia algún "pozo de sed", y luego nos atrapa. Bravo,Elena.
MARITA RAGOZZA
Publicar un comentario
<< Home