Prosa de Martha Goldín
Esta calle es muy arbolada. Comienza la primavera y hace un calor húmedo.
Ahora en esta calle la vida continúa. Nadie se pregunta por esa muchacha, por
ese niño, por esa beba. La vida continúa en esta calle donde ella no sabe
adónde ir, donde cada día le gana un día a la muerte.
Esta calle está en primavera Hay una luz muy intensa y los balcones florecen
La gente pasa y esto es la vida cotidiana.
El frutero en la esquina de la calle vende su fruta, el florista ordena sus flores .
Esta calle está en primavera, un aire húmedo se huele en esta calle donde la vida continúa .Esto se llama la vida cotidiana, piensa. Repasa direcciones, ubica amigos lejanos, hojea el diario que anuncia nuevos “enfrentamientos” y nuevos cadáveres.
Todavía son pocos los cadáveres y las Madres no han enloquecido.
Ahora en esta calle es primavera y a pesar de todo ella reconoce una hermosa
primavera . Ve de lejos la plaza, los juegos, palita y balde, la calle es una fiesta
Ella siente que la calle es una fiesta de los otros y la ciudad sólo escucha los
latidos de lo que no molesta,
Hay que buscar la otra calle, hay que encontrar el olor de las buganvillas, hay que escuchar las campanadas de la iglesia de Santa María y caminar por el costado de la huaca Juliana
Hay que volver a casa.
2 Comments:
Ojalá Martha puedan volver a casa los extraviados, los ausentes, los heridos...
Un abrazo enorme Gus.
Ganarle cada dia un dia a la muerte y siempre al final, volver a casa. Muy bello y lleno de esperanza tu texto, Martha.
Un cariño grande
Maria Rosa Leon
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