6.2.08

Poema de Aldo Novelli


Cuando el mendigo lo detuvo en medio de la calle para pedirle unas monedas

Él le dio una perorata sobre la dignidad del trabajo
y la miseria moral de la dádiva.
“La esperanza es lo último que se pierde” le dijo finalmente.

Y se alejó caminando con su maletín de cuero negro y su traje impecable
hacia la refrigerada oficina de grandes cristales
del decimocuarto piso del imponente rascacielos.

El otro, con un saco sucio y arrugado
de dormir en los bancos de la plaza,
con el hambre de tres días sin comer más que un caramelo
que le convidara un niño de la calle,
aceptó el consejo que le diera ese joven ejecutivo,
corrió detrás de él hasta llegar a su espalda
le apoyó el cuchillo en las costillas
y le exigió todo el dinero que llevaba.

Horas más tarde entró en su casa
vio el rostro compasivo de su mujer
y la alegría de sus hijos cuando les dijo:
papá les trajo comida
hay fruta, pan, leche y carne
nos haremos unos ricos churrascos con ensalada
y seremos felices para siempre
porque hay algo importante que quiero decirles:
“la esperanza es lo último que se pierde”.-

© Aldo Novelli

11 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema que debería concientizar, abrir los ojos...
Un abrazo Gus.

6.2.08  
Anonymous Anónimo said...

Aldo,
parece una alegorìa a la violencia, pero tantos son los rumores de muerte que andan por las calles que mira, entiendo hasta la increible y me pregunto: ¿se puede ser tan indiferente a los males ajenos?,¿hasta cuando?.
Un grito social es tu poema en reflexiòn. Nunca està demàs golpear, tal vez, algùn dìa nosotros abramos la puerta ... te dejo pensando, verdad?.

Marta Pimentel Álvarez
desde todos los cielos

6.2.08  
Anonymous Anónimo said...

Aldo,me resultó raro el ritmo del poema pero encontré facilmente tu voz en la temática.Lo verdad viene en tu palabra con un golpe certero y habrá distintas opiniones pero los sacudones son positivos cuando llegan con una reflexión. Tu poesía es siempre bienvenida.
Lily

6.2.08  
Blogger Avesdelcielo said...

¿Quién usó la violencia primero en este poema? Realmente, desviamos la atención y confundimos la consecuencia. Un alegato válido para sincerarnos con nosotros mismos sobre las raíces de la violencia.
Impacta, Aldo.
MARITA RAGOZZA

6.2.08  
Anonymous Anónimo said...

La indiferencia, la insensibilidad, también traen su carga de violencia. Tras leerlo no sabía si sonreir o llorar, pero ambas cosas me nacían del fondo del mismo sentimiento.

José Manuel Solá / Puerto Rico

7.2.08  
Anonymous Anónimo said...

Una cruda pintura de nuestra realidad cotidiana, Aldo. Gracias por compartir tu poesía con nosotros.
Un cariño grande
María Rosa León

7.2.08  
Anonymous Anónimo said...

Un poema que habla sobre la crudeza del hambre, y del hombre (por qué no).

Me has hecho recordar un poema de Prévert que leí hace pocos días y que aborda el mismo tema. Se llama "Antes de mediodía". Te invito a leerlo en mi blog: http://veruscio.diaryland.com/lapalabraju.html

¡Saludos!

Verónica

7.2.08  
Anonymous Anónimo said...

Una vez me pasó algo que jamás olvidaré. Fui a un quiosco a comprar una targeta telefónica y tenía el dinero justo para eso. Allí, al alcance de mi mano había toda una variedad de chocolates (mi perdición), el quiosquero fue a atender el teléfono y no sé qué pasó, pero tuve la intención de robarme uno. Ese día comprendí. Comprendí tantas cosas. Su poesía nunca pasa desapercibida, Aldo. Gracias
Un abrazo
Alicia Perrig

10.2.08  
Blogger Aldo Luis Novelli said...

A todos, gracias, a los que comprenden y a los que tratan de comprender, mi agradecimiento sin tiempo, a los que gritan y luchan por acabar con la injusticia del otro, mi admiración.

11.2.08  
Blogger viviana said...

Y cuando te piden comida que sucede? Podés negarle tu pan al que tiene hambre y vos estás ahí comiendo lo mas tranquila? Hace poco un mendigo me pidió algo de mi comida. Yo cenaba en una mesa en la calle. Mi amigo le dijo al mendigo: pero ella tiene hambre!!!. Le dí al mendigo parte de mi cena y después reté a mi amigo por lo que había dicho. Si alguien tiene hambre no neguemos nuestro pan al pobre y al mendigo. La culpa es de todos. Gracias por tu poema Aldo.
Viviana Pelle

1.3.08  
Blogger Aldo Luis Novelli said...

Ilustrativa y valiosa tu anécdota Viviana, es hora de empezar a vernos en los ojos del otro y no huir.
Mi abrazo.
aldo.-

27.2.09  

Publicar un comentario

<< Home