Poema de Mirta Sod
Secuencia de pequeños objetos
de un nacar viejo
o perlado,
los botones
caen sin lamento.
Nos abrochan los opuestos
piedras inmortales
cascaritas del tiempo.
Hay que calmar su furia
de solos extraviados,
seducidos por el magma
y el descuido.
Se ajustan a lo largo
de mi pecho,
cubren con su miel
la sangre dormida.
© Mirta Sod
3 Comments:
Y en ese sueño toda la osadía...
Buen poema.
Un abrazo Gus.
El sueño y la vigilia, temas recurrentes de poetas. Aplauso cerrado para tu poema, Mirta
Un cariño grande
María Rosa León
. . . " nos abrochn los opuestos "
Ay, poeta, criatura de Dios, qué hermosura!
MARITA RAGOZZA
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