Poema de Olimpia Bordes

..........A Gustavo Tisocco
..........................Poeta.

GUSTAVO

Hay en tu nombre puertas que se abren
y lirios que eclosionan,
como cálidos besos escondidos
que estallan en las sombras.
Hay un eterno niño
acurrucado
que juega en el asombro de tus ojos,
remontando añorados barriletes
en un remoto cielo de inocencia.
En el ritual sagrado de la Vida,
tus manos se hacen nido
y balanceo de cuna
para el frágil latido
estremecido.
Tu vuelo es una brecha generosa
que sobrepasa lúgubres peñascos,
las voraces arenas de la envidia
y la avaricia cruel del egoísmo.
Lluvia que se derrama cristalina
cual poética ofrenda,
para saciar la sed de los juglares
en líricos jardines.
Tu hacer es una siembra que germina
bucólica y sentida
en los ávidos surcos ilusorios
de las almas sensibles.
Quijotesco jinete en la aventura
de desafiar mediocres resistencias,
efusivas metáforas que abrazan
las vagas soledades de tus sueños.
Canto de ruiseñor que se deshoja
en trinos de alabastro,
hay un mágico embrujo
en el decir profundo de tus versos.
Trepado en el matíz de la nobleza,
eres nido, eres niño, eres el duende
que nos lleva en idílicos senderos
hasta el etéreo numen de un poema.
Hechicero de soles y silencios,
paisajes que retornan,
desnudando tus íntimos
espacios,
te descubres… poeta.

© Olimpia Bordes