Poema de Carlos Barbarito
Botes en la orilla, amarrados.
En la casa frente al océano,
parece que dormimos pero no:
me pregunta, con los ojos cerrados,
en silencio, por magia o lengua de ángeles,
lo que no sé, y yo,
también en silencio, a través del mismo arte,
le respondo con un relámpago en el horizonte,
donde se juntan las olas con el cielo sin nubes.
A ese relámpago vamos en bote,
en cualquiera de ellos, libre de amarras.
Navegamos, ahora sí dormidos,
nos dejamos llevar por la corriente,
llegaremos antes que la luz se extinga,
y, entonces, de nuevo despiertos,
ella sabrá por fin
y yo habré olvidado la pregunta.
© Carlos Barbarito
5 Comments:
Poema mágico de particular metáfora que deja libre albedrío...
Un abrazo Gus.
Bellísimo poema, entre el sueño y la vigilia del amor, Carlos.
Un cariño grande
María Rosa León
Me gustan los poemas que dejan abierto el camino.Ganar tiempo,para olvidar la pregunta, para inventar la respuesta, para hacer conjeturas, quizás " a través del mismo arte".
Particular y bello poema!
Liliana Chavez
Encantador poema, con opuestos logrados y escrito con " lengua de ángeles ". Felicitaciones al autor.
MARITA RAGOZZA
me encantó este poema, esa maresía de las preguntas, qué bueno leerlo, qué bueno,
Roxana Palacios
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