Poema de Leopoldo González
PLEGARIA DEL DESOCUPADO
Dios
yo sé que no sé
que no aprendí a leer porque
fui al colegio por el guiso
que no sé rezar
porque dejé de repetir las palabras
que me enseñó mi madre
que no sé más que trabajar Señor
y eso es lo que quiero.
Dame trabajo, Dios, no quiero ser violento
como dice el ministro
quiero alimentar a mis hijos
sin mendigar ni sentirme un delincuente
no quiero perjudicar a nadie
ni cortar rutas
ni asaltar supermercados
ni enmascarar mi cara
Dios es tan poco lo que quiero
que me da vergüenza pedirlo
quiero sopa caliente y pan
quiero que mis hijos
no caminen descalzos
que una chapa me cubra de las lluvias
Dios yo no quiero venganzas ni comparaciones
quiero trabajo
no es mucho lo que pido Dios
solo un simple y dignificante trabajo.
© Leopoldo González
5 Comments:
Bello homenaje a quienes merecen la dignidad del trabajo.
Un abrazo Gus.
Me ha gustado mucho leerte. Tu poema habla por los que no tienen voz.
¡Gracias!
Verónica
Un canto de justicia en lenguaje de verdad y ternura.
MARITA RAGOZZA
Un canto de justicia en lenguaje de verdad y ternura.
MARITA RAGOZZA
Una verdadera denuncia en tu plegaria, Leopoldo. Esos seres que no son suficientemente buenos porque no han sido suficientemente amadosUn cariño grande
María Rosa León
Publicar un comentario
<< Home