Poema de Alejandro Schmidt
El predestinado
Con los dedos en punta
me tocó la poesía
me sacudió con repugnancia
y algo de curiosidad.
No digo que llegó a pesarme, medirme
a contarme los ojos
tampoco me abandonó en la calle
con un lápiz rojo y un baúl
¿qué se creerá?
tanta soberbia, todo el día de aquí para allá
con la boca tapada
si después de todo
no la invita nadie
ni llega a ningún lado
me alzó sobre el pozo del mundo
esa señora
y me soltó.
6 Comments:
Esa señora te transformó en uno de sus hijos pródigos, me encanta tu poética Ale.
Un abrazo Gus.
una originalidad en tu poètica y saber que siempre nos suelta la vida ... cuando menos lo esperamos o esperammos distinto!
no me sueltes vos!!
LIDIA CRISTINA CARRIZO
Y ése es el destino del poeta: dejarse tomar, dejarse invadir, dejarse llevar...
Sé que no te pesa, Alejandro.
Felicitaciones y un cariño grande
María Rosa León
Alejadro: te tocó, te esperó y te soltó, no en cualquier lado, sobre el pozo, porque consideró que ya podías volar. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
Una entrega sin concesiones
tu poema Alejandro, felicitaciones
abrazos
Elisa Dejistani
querido alejandro, abrazo al poeta que admiro
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