Poema de Antonio Pourrere
LEJOS DE AYER
Y se arrastran las horas
con agujas efímeras de abrazos.
Errabundo de sueños,
de lugares y encuentros,
y a pesar de toda la distancia,
el paisaje y tu nombre se entrelazan.
Como una voz mestiza del pasado,
todo el amor se va desparramando
en el umbral del eco.
Un tintero hacinado de palabras
me mira sin escrúpulos.
Uno nunca está lejos del otro,
tampoco de si mismo.
La furia del silencio
tornasola el vacío petulante de atmósferas.
En la clepsidra ajena
discurre, esa falsa medida
........................... que da el tiempo.
La bondad de tus manos cuando escriben
reposa sobre un viejo pupitre de madera,
allí es donde la veo
Soy un inventor vano de miradas,
un continuo hacedor de desarraigos.
3 Comments:
Bello y emotivo poema que lo siento como un homenaje, también como un canto a la soledad.
Un abrazo gus.
Como todo lo que llevo leído de tu obra, éste es un excelente poema, Antonio. Me quedo con: "Uno nunca está lejos del otro,/ tampoco de sí mismo." y "hacedor de desarraigos".
Te mando mi afecto y admiración
María Rosa León
Antonio: cuando el tintero está hacinado de palabras es porque hay mucho para decir o para recordar. Somos cáscara errante que, a veces,
ni siquiera nos contiene. Gran verdad. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
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