11.5.08

Poema de Alicia Márquez


La abuela Carmen

El barco, una ballena solitaria, avanza.
Ella toca su faltriquera una y otra vez.
Sólo quiere comprobar que el dinero sigue ahí.
Preso de su cintura.
Se escapa de Galicia.
Se escapa de Madrid.
Se escapa del hambre.
Se escapa de los fantasmas.
Se escapa, con su marido húngaro,
parco, culto y dulce,
de las humillaciones y persecuciones.
Ese marido quiere enseñarle a leer.
Carmen se niega: no lo necesita
mientras sepa sumar y restar.
Con eso basta.
El húngaro Santiago Potisk guarda detrás de los ojos alguna historia
terrible que decide no revelar.
Carmen tampoco pregunta. Hay cosas que mejor no saber.
Y la ballena sigue hundiendo su nariz
en el mar suspendido.
Carmen toca la faltriquera.
Mira a sus hijas.
Mira a los pasajeros de primera clase.
Y decide que sus hijas van a tener un futuro.
Carmen sólo aprieta los dientes
y no mira atrás.
Es dura, seca, brava.
No sabe que en Buenos Aires
la esperan más humillaciones, estafas
y muertes jóvenes.
Y más dientes apretados.
Los ojos de Carmen están húmedos de esperanza
mientras mira a esa ciudad
que la va a traicionar una y otra vez.
Al final, en su locura
se atrevió a bailar arriba de una mesa.
En su locura
puteó a la vida.
Antes, nunca.
En su locura, nombró a sus hermanas de allá, de Lugo,
todas las noches, como un rezo desesperado.
Antes, nunca.
Y seguía tocando la faltriquera
que ahora tenía uñas de gato secas,
un pañuelo bordado con sus iniciales
y una ramita de olivo.

© Alicia Márquez

9 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Bienvenida Alicia a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada.
Un abrazo enorme Gus...

11.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Alicia: una Carmen en muchas Cármenes que, aún hoy, tocan la faltriquera por desconfianza o para reafirmar sus sacrificios allí guardados. Un beso, Laura Beatriz Chiesa.

12.5.08  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Un poema que sintetiza tantos "Vientos de Agua" que sembraron nuestra tierra. Historias de desarraigo, coraje, dolor y esperanza.

12.5.08  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Bienvenida Alicia. Un poema-narrativo impresionante por el valor de aquellos que optaron por la esperanza.
Elisabet

12.5.08  
Blogger ALICIA CORA said...

¿Qué puedo escribirte, que no te haya dicho personalmente?
Tu poesía tiene magia, ternura y esa cuota de nostalgia que me llega al alma. Un beso de ALICORA

13.5.08  
Blogger María Rosa León said...

Muy bella evocación Alicia y un merecido homenaje a nuestros mayores que llegaron trayendo el tesoro de sus sueños y esperanzas para dejarnos en herencia.
Un cariño grande
María Rosa León

14.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Un homenaje caro a todos los que tenemos un barco ballena en nuestra estirpe. Poema narrativo muy logrado. Felicitaciones
Alicia Perrig

15.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Querida Alicia, co-pretexta:
Que dura y valiente resultaste ser como para tener las agallas de rescatar en estas maravillosas palabras una historia acribillada de pérdidas.
Te quiero mucho
Gaby

5.6.08  
Anonymous Nora said...

Querida tía, gracias por dejame saber algo más de mis bisabuelos....mamá nunca habló mucho de su abuela y menos aún de su abuelo.
Bello poema, besos.

25.7.13  

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