14.5.08

Poema de Graciela Caprarulo


EL PARAÍSO PERDIDO

y caían lo muertos
como cae el follaje de los árboles
en la antesala del invierno

y los sueños fueron armas en nuestras manos
una plegaria dolida
para que algún dios viniera
a coronar la rebelión del justo

creíamos en los amaneceres
en los libres del mundo
en la virtud del pan
en la bienaventuranza

creíamos en el abrigo de los brazos
en la nobleza del vino
en el final del hambre

pero el día llegó
en que deshabitamos los sueños

los árboles estaban raídos
esquivos a toda primavera

tuvimos que emigrar
hacia otra nueva fundación del día

el paraíso está repleto de inquilinos
gente que supo ayunar de los placeres
y elevar sus oraciones antes de la ingesta

somos los desterrados
al oriente del mundo
vemos nacer el sol cada mañana

© Graciela Caprarulo

9 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Maravilloso poema Graciela donde irse a veces nos salva o no...
Un abrazo Gus.

14.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Excelente, Graciela, este manifiesto de quien está "Al este del Paraíso".
Osvaldo Rossi

14.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Graciela: la lucha, el descreimiento, el exilio, por eso el mundo está lleno de inquilinos, incluyendo el paraíso. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

14.5.08  
Blogger María Rosa León said...

Muy bello tu poema, Graciela.
Siempre es un placer encontrarte y leerte.
Mi afecto y admiración
María Rosa León

15.5.08  
Anonymous Anónimo said...

seguramente los inquilinos de paraíso sean los del "clan de la cicatriz", y seguramente tambien seguirán empuñando sueños en sus manos

muy buen poema y sobre todo celebrada tu reaparición por el blog

un cariño grande a la querida cabrita

Alfredo Palacio

15.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Magnífico poema. A pesar de todo, el último verso es un canto a la esperanza. "vemos nacer el sol cada mañana" Gracias
Alicia Perrig

15.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Graciela, muy buen poema,deshabitar los sueños duele pero como todo en la vida nada es tan definitivo, es un vaivén, un péndulo que danza entre horizonte y origen. Un abrazo.

Liliana Chavez

17.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Graciela; este poema grita desde la desolación, desde metáforas que tienen la fuerza de una denuncia con historia.
Es cierto que a veces, la belleza duele, lo he comprobado con tus versos.
Cariños,
Graciela Bucci

18.5.08  
Anonymous Anónimo said...

Dicen que quine vive de sueños, muere de realidades. Lo ilusorio de aquellos que soñamos, hace que recorramos un camino incierto, pero siempre, en algún momento, aunque sea en el último, nos damos cuenta y tomamos la ruta correcta. Excelente poesía, plena de figuras que conmueven y alertan. Gracias por tu encanto de palabras. Un abrazo. Antonio Cristóbal Pourrére.

20.5.08  

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