Poema de Graciela Licciardi
cuando digo tango
digo paredes escamadas
dos cuerpos merodean sus costados
un rumor de sombra sobre sombra
y toda la luz desandando el sudor
perfiles inclinados uno sobre otro
envuelve el hombre a mí, mujer que entrega
toda su posible
bocas enfrentadas que escuchan sus olores
todo al descubierto
y cuando digo tango
universo extendido más allá
digo el asombro
contracciones del sexo
que escupen huesos en cadencia
y la mano de él que se incrusta en mi espalda
vuelan los cuerpos
y el círculo amoroso
estira el párpado su total longitud
tensa músculos la victoria
hay peligro en las miradas
manos que muerden y apenas tocan
está abierta la luna a medianoche
y un mundo de corcheas y de fusas
es el precario espacio
donde se inventa el cielo
y el tango cabe en un suspiro
© Graciela Licciardi
8 Comments:
Magia y sensualidad en este bello poema Gra, como en el tango.
Un abrazo gus.
Graciela: el tango es eso que has dicho y muchas estampas más. Buen poema. Laura B.Chiesa
El tango-danza en coreografía de metáforas nuevas.¡Brillante!
MARITA RAGOZZA
Y cuando digo tango todo un mundo cabe en el suspiro. Poema sensual que nos aproxima al sentimiento-tango.
Un placer haber compartido con vos momentos.
besos
Elisabet
"un rumor de sombra sobre sombra..." ¡Bellísima pintura del tango, Graciela!
Un beso grande
María Rosa León
Graciela, no s�lo "el tango cabe en un suspiro"... tu talento tambi�n (pese a su grandeza)... logras una p�ntura tanguera breve y contundente, hermosa y delicada pintura urbana.
Graciela: entre tango y asombro, tu palabra. Bellísimo poema para dibujar en "corte" y "quebrada" al dos por cuatro. Un abrazo. Antonio Cristóbal Pourrére
La imágen que subiste me hizo acordar al tema de León Gieco, Alas de Tango.
Igualmente muy buena la publicación, un saludo.
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