27.5.08

Poema de Hebe Solves


LA CEGUERA

Aunque es mansa, el agua
se repliega antes de extenderse en las olas.
No conoce el tamaño del vacío que ha de vivir
y sospecha de ver su forma nueva en cada estanque.

¿Las olas son la fuerza, el arrebato para derramar?
¿O son olvido, la resistencia ante la nada,
ante lo que no tiene medida para ser ocupado
ni hondura ni extensión hasta que el agua mira al agua?

No es un cuerpo sin ojos porque existe
la mirada en sí misma de los ojos del agua.
Y esos ojos que la tierra no ve solo los tiene
para mirar en ella el tamaño y el tiempo
de los otros que abarca.

Porque el agua refleja con sus ojos ciegos.
La gente primitiva usaba los espejos
para mostrar la pureza del alma.
Sin embargo, en el espejo solo se ve el que mira.
Ser puro, acaso, es ser el agua que refleja la tierra.

© Hebe Solves

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Estimada Hebe me siguen asombrando estos poemas que mediante el agua llevan a la reflexión...
Un abrazo Gus.

27.5.08  
Blogger María Rosa León said...

¡Qué maravilla tu poema, Hebe! El agua que no conoce forma ni medida y que trasciende las categorías del tiempo y el espacio y que sigue siempre, reflejando a la tierra.
Excelente.
Mi cariño y admiración y gracias por el recreo de leerte.
María Rosa León

28.5.08  

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