9.7.08

Poema de Leopoldo González


HACE FRÍO

En la noche de verano
también hace frío
según del lado del hambre
que te ubiques

cualquiera puede ser él
con poco

cualquiera reivindica
una atención
una mísera limosna
una ayuda

el pegamento quita del estómago
el dolor del hambre

hace frío

hace frío a pesar del agobiante verano
la calle es un desierto poblado
de hormigas indiferentes
que pasan sin ver

yermo y estéril el ojo
insensible
que pontifica sin solidaridad
que no mira
que juzga sin piedad
que critica sin humanidad

frío en medio del agobiante calor
de la noche de verano
el pegamento quita del cuerpo
y de la memoria
el dolor del hambre

desértica aridez
nada se prolonga ni se regresa
solo la menesterosa
desnudez de los palos de luz
devuelven sin eco
el pedido
de la voz

© Leopoldo González

7 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Excelente poema/grito que debería ser escuchado, por lo que más de una vez quedamos sordos, quedamos mudos, quedamos ciegos.
Gracias.
Un abrazo Gus.

9.7.08  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Excelente poema, cuánta imagen dolorosa y cierta.

besos
Elisabet

9.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Leopoldo:el hambre es frío y dolor en las entrañas.Es el interminable grito, sin eco, del mundo que vivimos. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

9.7.08  
Blogger María Rosa León said...

Excelente pintura de un cuadro que nos llena de dolor y de vergüenza cada día.
Felicitaciones, Leopoldo y un fuerte abrazo
María Rosa León

10.7.08  
Blogger ©Claudia Isabel said...

Leopoldo, escribí hace tiempo un texto sobre la gente marginada con la idea de mostrar su dignidad...aveces tenemos una mirada fea de algunas realidades, y nos olvidamos que la belleza surge hasta del mismo charco si sabemos mirar...
Me gusta mucho tu poema, justamente porque la mirada no solo se centra en esa pobreza, sino que la atraviesa como un rayo...
Te felicito!!!
Un abrazo

10.7.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Duele siempre el frío del hambre, pero también el frío de la exclusión y de la indiferencia.
Muy, muy doloroso.Bravo por el autor que pone su voz para quienes no son escuchados.
MARITA RAGOZZA

10.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Como duele la noche cuando el viento sopla y sus angelitos sin techo, simplemente sueñan que duermen después de comer, si es que encuentran, las sobras.

No se discute la veracidad del sentimiento.
Gran poema.

Sonia

12.7.08  

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