4.7.08

Poema de Nilda Barba


colgajos en la garganta
desnudan
pinzas
esgrima con bisturí
¿qué será del canto de la propia voz?
el perfume de la sangre
de todos los tiempos
amordaza
la seda que apenas toca
curvas
del paladar
que duelen

© Nilda Barba

7 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema que suena a grito, bello, bello.
Un abrazo Gus.

4.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Es un hermoso poema Nilda.¿Qué será del canto de la propia voz?
Está allí, emergiendo en tu decir.

Liliana Chavez

4.7.08  
Blogger Avesdelcielo said...

Duele en el paladar la voz, el grito amordazado . . .maravilloso decir poético. Esplendente poema.
MARITA RAGOZZA

5.7.08  
Anonymous Anónimo said...

Bello poema !El canto de nuestra voz tocando el paladar hasta el dolor.
Rosa Lía

6.7.08  
Blogger María Rosa León said...

Breve y bueno, doblemente bueno, ¡más que bueno! Me recuerda ese tema popular de Guaraní: Si se calla el cantor...
Felicitaciones, Nilda y un fuerte abrazo
María Rosa León

7.7.08  
Anonymous Anónimo said...

El perfume de algunas sangres son el alimento de tu poesía, leo.

8.7.08  
Anonymous Anónimo said...

El perfume de algunas sangres es el perfume de tu poesía, icor, leo.

8.7.08  

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