Prosa de Sonia Quevedo
Largo el sueño se quedó en mi noche despertando temprano; abrió lentos los ojos apagados recorriendo la habitación en calma y silenciosa, luego, recogió uno a uno los retazos del día para guardarlos en el viejo baúl de los recuerdos y los años.
Posó su mano delgada sobre mi frente cansada, relajada y suelta, encontrando el frío recogido por ella en los chubascos pasados y el ardor de los veranos; sentí luego a la soledad y el cansancio sentarse cerca del sueño tras pasar atropellando sin clemencia, puerta, tinieblas, recuerdos y el manojo de retazos.
Largo el sueño en vigía pasó la noche completa entre el baúl y los años.
© Sonia Quevedo
4 Comments:
Despertar, no dejarse atrapar sería la consigna.
Un abrazo Gus.
Sonia: muy bien planteado. Los sueños escarban en el polvo de los años y siempre encuentran material. Un abrzo, Laura Beatriz Chiesa.
Amiga Sonia, veo con agrado que tu técnica depurada, como siempre, está al servicio de los sentimientos. Hermosa poesía, con su dejo de dulce nostalgia. Bravo.
Largo el sueño y el baúl, dos metaforizaciones poara guardar, atesorar, a veces, lo inombrable ¿o para resguardar?
Los versos se deslizan entre los secretos y sus retazos.
Maravillosa prosa poética.
MARITA RAGOZZA
Publicar un comentario
<< Home