14.8.08

Poema de Horacio Gómez


Sobre el mantel desgarrado
del estío
coloco sin prisa los harapos del tiempo.
Ejercicio inútil, profano.
El delirio clasifica los espejos a su antojo.
Pretende una recompensa de penumbras
para resucitar una y otra vez.
Seguiré excomulgando la noche hasta
que mis ojos
lo reconozcan.

© Horacio Gómez

2 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Y desandar ese delirio es la vida Horacio, buen poema.
Un abrazo Gus.

14.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Lo dijo Gus con mucho acierto,es la vida misma. El mantel desgastado, el tiempo y ese delirio y muchas cosas más que clasifican los espejos a su antojo, el destino, quizá. Un abrazo querido amigo.

Lily Chavez

15.8.08  

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