Poema de Juan Borges
el hombre incendió sus pocas cartas de amor
fingidas
porque nunca fue amado
tiro por la ventana sus recuerdos más bellos
y respiro su único olor
la soledad la desolación
hizo añicos el niño miedoso y tonto que fue,
grito y puteo
a las miles de fulanas que compartieron cama con él
aquellas le entregaron su entrepierna
pero le negaron su alma polvo tras polvo
miro a los ojos a los mendigos
no los compadeció
ya que el por alimentar a sus hijos se atrevió a todo tipo de atrocidades
robo, traiciono, fingió
pero ahora es el final
a lo lejos pudo ver banderas rojas
en las que creyó
ve caricias que se fueron
el calido hogar que se desvaneció
la madre que lo acuno
y toda esa vida puta que lo parió y lo lastimó
ya es su último aliento
pide su último deseo
como si hubiera un dios
pidió una hembra bien caliente
y un papel para escribir...
siempre escribir
© Juan Borges
4 Comments:
Bronca, dolor y resentimiento en este poema Juan.
Un abrazo Gus.
Sí, Juan, pienso también como Gus,porque es con bronca que ciertas palabras salen,pero la expresión, el decir es magnífico, porque ya sabemos que salva.
Un abrazo.
Liliana Chavez
Dolor es lo que se siente en este poema desgarrado, me pareció como un borbotón.
Me agradó mucho.
Luisa
gracias gus,fue escrito con dolor creador...ese es el que salva.
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