29.8.08

Poema de Norma Segades


Catedrales

(Plegaria de los pájaros)

De los pechos furtivos,
exhaustos de ternura,
el pichón bebe ríos de tinieblas,
desovilla las fiebres
en el ácido aroma del andrajo,
orina el desamparo
sobre el frío agrietado de la piedra.
Mutilado por hebras de pan duro,
el martirio del hambre
acecha la liturgia del cordero
y en la raíz de la desesperanza,
las manos extendidas
danzan un remolino de veletas
erizando la urdimbre del silencio.
A la sombra del muro,
la madre es un otoño de ojos secos,
un resplandor sarnoso pariendo lunas negras,
un párpado sin sueño
mendigando el milagro de otra noche
ante una multitud de ojivas ciegas.

© Norma Segades

3 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Poema/grito que estremece Norma.
Un abrazo Gus.

29.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Norma: un poema de realidades dolorosas, eternas como el tiempo y bien expresadas. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

29.8.08  
Anonymous Anónimo said...

Norma, un poema profundo que clama gritos y estertores de dolor sin tiempo.
Se mueve con acierto, en la expresión poética: "un párpado sin sueño
mendigando el milagro de otra noche"
Saludos, Camilo

5.9.08  

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