16.9.08

Poema de Elena Cabrejas



CIUDAD SUMERGIDA

El agua fluye como un vasto tormento
entre pies acosados por las alcantarillas
con el verde execrable
que arrastra oscuros basurales
emergiendo
... como las muertes de las veredas
.... sumergidas en su asfixia final.

La tormenta se obstina descuajando arboledas
yuyales, trozos del caserío
... resistiendo al vendaval.
Amotina las aguas
azota al hombre y sus despojos
crespa sus lanzas
... como violines sin piedad.

La ciudad enajenada engullida jadeante
mira desde el orgasmo hondo de los pozos
el incendio frustrado del verano
el nauseabundo oleaje que acrecienta
el arpegio de escombros y de sombras
en el rito porfiado que "atraviesa
el puente que cimbra entre dos orillas"
........... con la misma impiedad.

© ELENA CABREJAS

6 Comments:

Blogger Gustavo Tisocco said...

Gran poema/denuncia/grito Elena.
Un abrazo enorme Gus.

16.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Tu poema es una cruda verdad que golpea el alma y mueve a la denuncia.
Felicitaciones Elena, y un cariñoso abrazo
María Rosa León

16.9.08  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Un poema crudo de una cruda realidad.
Muy bueno

besos
Elisabet

17.9.08  
Blogger Alberto Peyrano said...

Una belleza tu poema, real y duro pero bello.
Un abrazo
Alberto

18.9.08  
Anonymous Anónimo said...

Elena: A pesar de la dureza de esta descarnada denuncia, está el auxilio y la piedad inserta en el poema.
Víctor H. Tissera

19.9.08  
Blogger Juan Carrizo said...

Las "miserias del hombre" siempre pasan por las alcantarillas debajo de nustros pies y las he visto emerger como dice usted en las veredas del microcentro donde soy portero de un edificio,"miserias propiamente dichas" y de las "otras" que merodean la marginilidad,el recolector de basuras "ésas" no se la lleva
(hermoso poema señora)

26.9.08  

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