Poema de Gabriela Delgado
Último tren II
El trigal mece las remotas luces del día.
En un lánguido horizonte
de caminos paralelos
el tren huye.
Gesto de fuga
en la profundidad de los ojos.
Saturado de recuerdos,
llega a colgarse del último vagón
sin voltear siquiera
para ver la noche irrevocable
que dibuja sus primeras vetas
sobre las alas de una calandria.
© Gabriela Delgado
7 Comments:
trenes y melancolía la eterna fórmula no?
Un abrazo gus.
gracias por los sueños
por la palabra
un abrazo alba
Los trenes me gustan tanto como a vos.
Y este poema es una maravilla.
Alicia Márquez
Bellísimo poema Gaby, el pasar de un tren siempre deja una estela de melancolía que nos lleva a tiempos que no querríamos que hubiesen pasado. Besos de Alicora
QUERIDA GABY...LA POESIA VIAJA EN LOS POETAS QUE LA HONRAN. UN GRAN ABRAZO,MARIA DEL MAR
¡Ay, Gaby! ¡Tanta melancólica belleza! esos trigales parecen un cuadro de Van Gogh
Gabriela: hermosa estampa hecha poema. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
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