Poema de Judith Santopietro
El altar
c r u z
d e s i e r t o
h u i d a
Fui una y mil mujeres renacidas del plomo
Fui el grito que derraman sus ojos
en la última mirada hacia el camino
Fui todas aquella noche sorda al doblar la esquina
y sentir tamborileo en mis pasos
Después
hierros oxidados en las manos
horas lerdas
He comido el pan
y era mascar tus entrañas;
mojé tu cuerpo
en el café de la mañana
para entibiar los recuerdos;
envolví tu carne en hojas
y amortajada
reposaste en las brasas lentas
del sahumerio,
cuarteada como una ave en el cristal,
con el sabor a campos de ceniza
entre los labios.
© Judith Santopietro
2 Comments:
Poema/homenaje/grito que emociona Judith.
Un abrazo Gus.
Y en tu voz, la voz de todas las mujeres que hicieron también la historia, Judith.
Bellísimo tu poema. Felicitacions y un beso grande.
Maria Rosa Leon
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