Poema de Eduardo Chaves
EL IMAGINADO
Miraste de costado tu pequeña valija cerrada como un muro
y dijiste “Hasta siempre” sin alzar demasiado la voz.
Pensé qué cosas llevarías, qué distancias,
retazos de minutos que hicieran más liviano tu equipaje.
No pregunté nada.
La hora de los tristes balances había sido ayer
... la semana pasada
o tal vez algún día de un año ya difícil de nombrar.
Abrí la puerta de calle y dejé que mis ojos
se fueran con tu espalda.
La vereda se convirtió en un río de baldosas
por el que empezaste a navegar
.. a desarmarte
... a ser lo que no vuelve.
Al entrar de nuevo en la casa
escuché que la mesa le decía a las sillas, “Estamos solas”
la ventana le dijo a la cortina, “Estamos solas”
los platos a los vasos, “Qué silencio terrible”
la lámpara a los libros, “Hoy no puedo la luz.”
Dejé llegar la noche y me acosté en la cama
... los brazos debajo de la nuca
..... la mirada en el techo
........ el corazón cerrado
nudo candado raíz amarga escarcha lodo animal atado.
La ciudad me hizo llegar los ecos de la vida continua y azarosa
metálicas bocinas
palabras y ladridos
el susurro del viento danzando entre los árboles
sirenas de ambulancias buscando la catástrofe.
“Estoy solo”, me dije
y comprendí a las sillas la mesa la ventana
las cortinas los vasos
los libros y la lámpara.
Desperté en la mañana y levanté el asombro de seguir con la vida.
Puse mis pies descalzos sobre la alfombra triste
“Estoy sola”, dijo la alfombra con un suspiro de suavidad y olvido.
Los zapatos dijeron, “Quien vendrá ahora a soñar otro cielo”
y mis pies respondieron:
“Nadie.
... Este cuerpo perdido
...... ya no tiene nombre
......... ni sangre
............ ni dueño.”
© Eduardo Chaves
6 Comments:
Uno más de tus excelentes trabajos.Esa partida que se lleva parte de vos, que se va con su espalda...ese balance que dijo lo que tenía que decir. Bellísimo poema y como siempre, ya sabés, me lo imagino con tu voz.Un abrazo.
Lily Chavez
Eduardo: el hueco de la ausencia crea fantasmas que le dan vida a las cosas. Cuánta verdad en tus palabras. Me encantó el enfoque de la despedida. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa..
Ser un "cuerpo perdido, sin nombre ni sangre ni dueño" es algo inherente sólo a los poetas.
Bellísimo tu poema, Eduardo.
Felicitaciones y un fuerte abrazo
María Rosa León
Bello, querido Eduardo, con toda la cadencia y la música que son marca registrada en su poesía. Gracias
Alicia Perrig
Tu manejo de palabras para describirr un adios, siento tu voz en mis oidos. te felcito
Un abrazo
Marite
Ese anillo de compromiso tan redondo, por dónde salir?
Muy bien diez para mi primer profe.
Sensiblemente, Fanny
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