30.10.08

Poema de Marta Cwielong



Los perros son otros
pero aparecen / cada tanto,
fragmento de alguna historia.
Extraño, no creí pertenecer a alguna. Los días fueron
sucediendo/
como las nubes.
Todavía no entiendo qué hice con las horas.
Hasta cuándo hay inocencia?

No puedo recordar mi infancia.
Quién era mi padre?

borracho por las noches,
refugiado,
el nazi,
un polaco,
un
alemán
el que salvó a la niña del campo minado
quien amaba a mi madre
quien amaba a madre de mi hermana
quien castigaba a mi hermano

el ateo

el nazi
el que hace que no tenga memoria?

© Marta Cwielong

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

También, Marta querida, las nubes se deshilachan, por mucho que, al final, no haya sino retazos, la historia, al menos el recuerdo bio, se materializa en la metáfora de los perros que nos ladran en la noche* y nos asaltan la sorpresa, las dudas, las referencias nebulosas más cercanas a la progenie, ay, y surge un poema doloroso y/pero bello.
Como siempre, una gozada leerte.
Pere Bessó

*sin dada, también podría atenerme, como lector, a la literalidad del perro del amo nazi..., en cuyo caso habría de apelar al anacdotario personal (?), pero ésa es otra "historia", para hablar en un pleno de ánimas...

30.10.08  
Anonymous Anónimo said...

La fortaleza ante el ataque de "los otros" y ante la hostigación de los perros que nos ladran y nos recuerdan historias de intolerancia y de injusticia, que quisiéramos olvidar...
Me conmovió mucho tu poema, Marta.
Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

1.11.08  

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