Poema de Lidia Carrizo
Sin tu latido... Madre!
Nosotros miramos tus claras señales.
Otros tiempos de nuestro círculo,
hermanadas en la dureza, la impotencia.
Tu latido sencillo, en una calma extraña.
Tantas son las cosas, detrás de la memoria,
herrando, entre las piedras rotas del camino.
Si alguna vez el mar, escucha tu voz, en lo profundo,
en otro tiempo, en la tarde del regreso,
donde el mundo, no oscurece ni termina.
El mar, te traerá invencible como la música,
ante un paisaje nuevo, en el que vuelvas a hallarnos.
Nueva locura de los dioses, que no escuchan,
el silencio de la casa vacía, casi como leyenda,
que la muerte, ríe calma en las fauces de la tierra,
hasta el último instante, en que anochezca.
© LIDIA CRISTINA CARRIZO
5 Comments:
Lidia:bello poema,un poema-homenaje
con la convicción de que volverá...para hallarnos". Te abraza, con cariñom Laura Beatriz Chiesa.
Lidia:bello poema,un poema-homenaje
con la convicción de que volverá...para hallarnos". Te abraza, con cariñom Laura Beatriz Chiesa.
En la tarde del regresu donde el mundo no oscurece ni termina.existe un Dios que escucha e inclina sus oidos a éste poema con caracteristicas de súplica,y regresaran los latidos de mama.como una melodía sublime que invitará a tus imágenes poéticas a bailar el gozo del encuentro (gracias por compartir tan bello poema)
Intenso Lidia Carrizo, muy intenso como desde el centro de la tierra, desde el centro de uno mismo.
Cordialmente
Patricia Corrales
Hola Lidia: Un poema con mucha fuerza y sentimiento. Un amor que permanece "detràs de la memoria" con màs fuerza que "la casa vacìa".
Besos Irene
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