10.12.08

Poema de Alicia Márquez



FELIPE


Era una sombra afilada.
Era una sombra que gritaba a los mínimos
cambios del día y de la noche,
a las tormentas imprevistas,
a los suspiros, a los malhumores, a las risas, a las visitas.
Era una sombra que amaba el silencio.
Era una sombra que subía y bajaba frágilmente las escaleras
para acompañar a quien fuera, y como fuera.
No era simpática.
Tenía esa dignidad inigualable
de los que se saben honestos,
de los que no se venden,
de los que practican la autenticidad.
No necesitaba fingir afecto.
Llenaba la casa con su presencia nocturna
y adoraba la mullida placidez del sillón rojo.
Era.
Ahora le está gritando a las estrellas,
está atrapando rayos, está tratando de silenciar los truenos.
Ahora está corriendo carreras con las nubes.
Ahora no está.

© Alicia Márquez

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Alicia: de lo terreno a lo celestial, muy bien llevado, para este nombre que...ahora no está". Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

10.12.08  
Anonymous Anónimo said...

Ali querida:

que hermoso texto, aún ante la pérdida. "gritaba ante los mínimos cambios del día y la noche" y ese ERA que pones en un verso como para bajar a tierra y aceptarlo su falta. Gus hizo lo suyo con ese sillón mullido con que ilustró.
Un abrazo.

Lily

10.12.08  
Anonymous Anónimo said...

que hermoso poema, si bien hay una perdida, es myty bueno poder expresarlarlas

10.12.08  
Blogger ALICIA CORA said...

Me encantó esta sombra capaz de gritar y cuestionar y me enmocionó tu forma de darle la dignidad que ni ella misma sabía que buscaba. Besos de Alicora.

10.12.08  
Anonymous Anónimo said...

Conmovedora letra querida Alicia, una reivindicación de la sombra que con la habilidad de tu pluma, has llevado a la luz. Te felicito.
Abrazos

Elisa Dejistani

11.12.08  
Anonymous Anónimo said...

Uno de mis grandes temas de escritura es la sombra, me dejó impactada este poema por lo irreal y real a la vez.
Felicidades
Clemencia Calero

11.12.08  
Anonymous Anónimo said...

Alicia, ¡qué hermoso poema a la pérdida de tu gato negro! ¡¡¡Bravo!!! Un abrazo.
Jorge Luis Estrella

17.12.08  
Anonymous Anónimo said...

Gracias a todos. Y no era mi gato negro, Jorge, era mi perro negro.
Un abrazo para todos y cada uno.

Alicia Márquez

18.12.08  

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