10.12.08

Prosa de David Rosales



Pleamar

Me gusta acumular cirros, como a ti enumerar los silencios, guardarlos en el rincón de tus manos, entre las sábanas después de hacernos el amor, porqué el amor nos hace, mantenerlos tibios hasta el amanecer, dejarlos escapar a la par de la brisa.

Un día abrí los ojos para posarme en el pleamar de tu voz, rodee a tientas tus labios, deposité mis larvas. Crecieron alas, coincidió el aliento y fuego, algunas veces, descalzos de palabras, anudamos nuestros cuerpos, se posaron mis alas en tu ombligo.

Te busqué: entre la ortiga de la noche, en sus espinas, en su silencio fatuo. Hasta ver el día donde escribían con fuego los pájaros del destierro, el último confín del deseo.

© David Rosales

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

David: bello poema, con la palabra justa para describir hasta...el último confín del deseo". un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.

10.12.08  

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