Prosa de David Rosales
Pleamar
Me gusta acumular cirros, como a ti enumerar los silencios, guardarlos en el rincón de tus manos, entre las sábanas después de hacernos el amor, porqué el amor nos hace, mantenerlos tibios hasta el amanecer, dejarlos escapar a la par de la brisa.
Un día abrí los ojos para posarme en el pleamar de tu voz, rodee a tientas tus labios, deposité mis larvas. Crecieron alas, coincidió el aliento y fuego, algunas veces, descalzos de palabras, anudamos nuestros cuerpos, se posaron mis alas en tu ombligo.
Te busqué: entre la ortiga de la noche, en sus espinas, en su silencio fatuo. Hasta ver el día donde escribían con fuego los pájaros del destierro, el último confín del deseo.
© David Rosales
1 Comments:
David: bello poema, con la palabra justa para describir hasta...el último confín del deseo". un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
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