Poema de Juan Carlos Rodríguez
Lágrimas que no se lloran
Recuerdo cuando querías
incendiar las madrugadas
explotando en gritos,
preñada de proclamas,
y entonando corajes
con olor a picante en el aire.
El sexo se mezclaba
con mariposas proletarias,
mientras mis manos empuñaban
fusiles y praderas,
y vos decías que el amor
no existía en mis poemas.
Cuando me tocaba ascender
a la cuenca profunda de tus ojos,
implorabas por la ternura solidaria
y yo me sentía más derrotado que nunca,
aplastado por la militante
caballería de tu cuerpo.
Después vino la ausencia
aturdiendo sentimientos
y recordando que no era bueno
tener esa mala costumbre de andar muriendo.
Tus risas persiguieron mis sueños
durante décadas amargas
y los cielos estrellados de tus lunares
me gritaban que era inútil
querer citarte en el futuro.
Hoy,
cuando a mi pecho
le faltan tus latidos,
ha llegado el momento de preguntarse,
como Neruda,
si las lágrimas que no se lloran
esperan en pequeños lagos
o sirven para bañar
agitados recuerdos.
© Juan Carlos Rodríguez
3 Comments:
Muy bueno, me movió muchas cosas....
Beatriz Vergili
este poema de juan carlos rodriguez es realmente hermoso y de alta calidad poética,
no hace falta agrgar nada más.
victoria servidio
Mis respetos, definitivamente de alto contenido poetico
Patricia Corrales
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