Prosa de Roxana Palacios

Vacío debajo de las piernas

Vacío debajo de las piernas. Del otro lado del vidrio, la gente avanza con sus autos, los autos avanzan con sus giros, el reloj de mi brazo escupe igual que el de la calle: no vayas a perderte, el viento trae distorsiones para hacer dinamita con tu cuerpo y abrirlo en dos. A cada quien el guardián que corresponda, el galope
ritual, la nube que salva pisadas. Y la tarde en tu frente, antes de convertirte en herida.
Vuelven audacias de otra historia, los caballos detrás.
El último me arranca la montura: golpe de vara sobre el lomo vacío.

© Roxana Palacios