Poema de Nerina Thomas

TUS MANOS

Tus manos fueron fotografiadas por mis ojos,
allí en nuestro último encuentro.
Sin haberlo previsto... me nació de ese espacio que todos poseemos.
Y a su vez la expresión de tus ojos, que me han calado hondo
como en esa madrugada de otoño,
despidiéndonos a todos.
Tus manos irradian una energía infinita,
sin haberlas tenido entre las mías,
con solo advertir como se manejan
y se cruzaban siempre para recomendarme un libro
y por ser tan amigos de ellos.
Hasta lo hacías en orden cronológico...
Para así pudiera adquirir más sabiduría.
Suaves e impecables, en todo su contexto.
Las he observado siempre, hasta cubiertas en parte
por algún sweter en pleno invierno.
Tus manos no jugaron con mi pelo,
tan solo me rozaron sin darte cuenta.

© Nerina Thomas