18.2.09

Poema de Alexandra Botto



Es como mi libro, que casi te infecta

La niña arrancó la áspera piedra que rodeaba la tarde
escarbando con los dedos azules de la noche
Llora porque las esquirlas del amor
le mataron al macho justo cuando dormía en la bóveda
abrazado a su promesa

Nos ha visto y se pregunta si es que acaso regresó
La Era de los Móviles Prodigios

Sólo uno puede decir:
así encontré todo
con la sangre de su letra revolcada en el papel
con sus restos incinerados de sol junto al umbral

El yacía en disección correcta
a juzgar por sus minúsculas garras
trabadas en su ego
Ella
resistente a su idólatra espejo
lleva una cicatriz en la espalda

y como las chicas bonitas también repite
¡Bienvenida!
¡Bienvenida!

Nosotros
los que no somos ángeles, miramos

© Alexandra Botto

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ale querida, me gusta esa forma tuya de decir pero en esta ocasión rescato los siete primeros versos, donde está - para mí - lo esencial del poema.Me encantaron. Un abrazo

Lily Chavez

18.2.09  
Anonymous Anónimo said...

Alexandra: buen poema y un decir especial que mucho me gustó. Te mando un abrazo, Laura Beatriz Chiesa

19.2.09  
Blogger Bibi Albert said...

Hola, mi Diale.
Como siempre, me deslumbrás y me sorprendés. ¡Esos temas tuyos tan bien mirados y tan originalmente dichos! Un beso grande. Bibi

19.2.09  
Blogger Elisabet Cincotta said...

Muy buen poema, el final cierra el poema con creces

besos
Elisabet

21.2.09  

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