Poema de Alexandra Botto
Es como mi libro, que casi te infecta
La niña arrancó la áspera piedra que rodeaba la tarde
escarbando con los dedos azules de la noche
Llora porque las esquirlas del amor
le mataron al macho justo cuando dormía en la bóveda
abrazado a su promesa
Nos ha visto y se pregunta si es que acaso regresó
La Era de los Móviles Prodigios
Sólo uno puede decir:
así encontré todo
con la sangre de su letra revolcada en el papel
con sus restos incinerados de sol junto al umbral
El yacía en disección correcta
a juzgar por sus minúsculas garras
trabadas en su ego
Ella
resistente a su idólatra espejo
lleva una cicatriz en la espalda
y como las chicas bonitas también repite
¡Bienvenida!
¡Bienvenida!
Nosotros
los que no somos ángeles, miramos
© Alexandra Botto
4 Comments:
Ale querida, me gusta esa forma tuya de decir pero en esta ocasión rescato los siete primeros versos, donde está - para mí - lo esencial del poema.Me encantaron. Un abrazo
Lily Chavez
Alexandra: buen poema y un decir especial que mucho me gustó. Te mando un abrazo, Laura Beatriz Chiesa
Hola, mi Diale.
Como siempre, me deslumbrás y me sorprendés. ¡Esos temas tuyos tan bien mirados y tan originalmente dichos! Un beso grande. Bibi
Muy buen poema, el final cierra el poema con creces
besos
Elisabet
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