Poema de Mónica Palla/Daniel Marino

respiras sumergido, ignorado, humillado,
respiras el aire de los tuyos,
el aire que los tuyos desperdician,
respiras sabio maravillas.

la vida regala al hombre su humano rostro,
los tuyos, espejo y llanto.

la muerte al párpado obliga bajezas.
agobiado caes, agobiado duermes.
agobiado por el peso de los dones recibidos ruegas levedad.

con sonido de campanas
llamas a las puertas del cielo y responde la tierra.
confundido en tu sordera escuchas y despiertas.

en tu boca asco y silencio.
a la muerte arrancas de tu cuerpo desgarrado.
sangrienta lucha. silencio y asco.

vedada a tu sueño la sonrisa amanece en la vigilia.
vedada sufre, oscura, apasionada.

arrancas a la muerte de tu sueño vano.
arrancas a tus párpados de tus ojos agotados.
no hay descanso.
lo sabes. lo padeces.

© Mónica Palla/Daniel Marino