8.4.09

Poema de Lidia Vinciguerra


MONÓLOGO DE UNA LÁGRIMA

II

He llorado hasta cansarme todas las edades.
Debo decir que no se llora siempre de la misma forma.
Antes, antes que antes y después de las lágrimas
quedaba un remanso en el aire,
una sublevación esparcida, un grito desgarrado
un color de fuego hondo pero tan hondo
que el corazón parecía abandonarme.

Las formas del llanto adquieren precisión a la distancia.
Una voluntad de juventud puede cancelar la derrota de los años.

Y entonces el llanto, las ganas de llorar, trasmutan,
alcanzan otros reinos para la desdicha
otro lujo para las penas.

Las lágrimas no deben derrocharse.
Ni siquiera ganar la sequedad.
El silencio es suficiente aliado aunque extrañamente confuso
y grave para el zarpazo que antecede el correr de una lágrima.
Habrá magnificencia de soledad. Y frío. Mucho frío.
Y habrá muertos que nos miren hasta dejar de ser mirados.
Habrá lluvias. Copiosas lluvias.
Y habrá amores que se han soltado de nuestros brazos.
Es grave, de una gravedad extrema el cuerpo del dolor
que antecede a una lágrima.
Entonces lloro con misericordia.

Entonces, me veo en esa paloma hinchada
que deshace migas de un pan envejecido
que ronda, que sube y baja hasta el lecho sagrado de las lluvias.

Con ojos y boca de paloma me veo
cuando anticipa el ojo una lágrima. Y el corazón partido.
No se hiere la distancia eternamente obscura que discurre
entre el llanto y la apariencia
ni cuando es día ni cuando asoma la ingrávida palabra.



Las lágrimas inventan sus historias en sauces y mirras y se escurren en sublimaciones amorosas, se muestran rocío, se encarnan en Ariadna, despeñan en Híades, se vuelven doradas en Leda, retienen en mi espalda un atajo, una carnadura, una lealtad, una caligrafía de laúdes, siempre. Siempre lágrimas.

© Lidia Vinciguerra

10 Comments:

Blogger Unknown said...

Hola Lidia
Tus palabras convertidas en lágrimas con tantas apariencias y texturas me dejaron una gran melancolía y al mismo tiempo la emoción de haber compartido un texto de enorme belleza. Felicitaciones por este regalo poético y profundo. Eduardo Chaves.

8.4.09  
Anonymous Sonia Quevedo said...

En medio de la lluvia el cisne emerge y coloca nombre a constelaciones lejanas en la vía láctea.

Precioso y profundo poema.

Sonia

8.4.09  
Blogger Ricardo Juan Benítez said...

Lidia tu poesía tiene una belleza abigarrada y una dulzura excepcionales.

9.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Lágrimas para un poema que llueve nostalgia.Un gusto leerlo.

Gladis Moine

10.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Toda esa variedad de lágrimas, Lidia, configuran otra forma de tu voz poética.
Bellísimo tu poema. Felicitaciones y un beso grande
María Rosa León

11.4.09  
Blogger Juan Carrizo said...

Sin intentar desdeñar el titulo de la poesia,no me pareció el monólogo de una lágrima,se hizo evidente el gritos de varias lágrimas,unas que asomas entre los pápados,otrs que resbalan en las mejillas ,algunas que humedecen los labios y aún otras que por dentro quiebran el alma (No se puede escribir un poema de ésta indole sin haber vivido las instancias,digo que poeta que llora sus lágrimas con un ojo y con el otro las ajenas tiene la mirada transparente(su poema es doloroso pero transparente)

11.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Hola Lidia,me gusta porque tiene muchos ribetes de las lagrinas que nacen del interior.
Un abrazo
marite

12.4.09  
Anonymous Anónimo said...

Muy buen poema! Alda Salzarulo

16.4.09  
Anonymous Sebastián Olaso said...

Un gran poema con pasajes magníficos como éste:
"Las formas del llanto adquieren precisión a la distancia."
Un placer haberte leído en esta tarde de abril.

16.4.09  
Anonymous Anónimo said...

lIDI:

eSTE MAR DE LÁGRIMAS DE DISTINTOS COLORES Y TONOS
BELLÍSIMAMAENTE CONTADOS
ME ACERC A A VOS MÁS AÚN
A TU FONDO Y TE ABRAZO

DESDE GRACIELA

18.4.09  

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